lunes, 1 de abril de 2013

Los masajes con aceite aromáticos.



Un buen masaje en la espalda puede aliviar el dolor, la ansiedad y el estrés. La siguiente guía te enseñará a dar un buen masaje en la espalda.



Pasos

Preparación

  1. Coloca una almohada o cojín donde la persona va a poner su pecho.
  2. Coloca una sábana encima para absorber el exceso de aceite.
  3. Pídele a la persona que se afloje el pantalón (para tener acceso a la espalda baja) y que se quite la ropa de la parte de arriba del cuerpo. Si la privacidad es una preocupación, salir de la sala y dile que envuelva una toalla alrededor de su pecho (por debajo de los brazos).
  4. Haz que se acueste boca abajo con la almohada debajo del pecho.
  5. Dobla una toalla y colócala debajo de su frente para mantener su cuello derecho.
  6. Dobla otra toalla y colócala debajo de sus tobillos.
  7. Quita la toalla para exponer la espalda.
  8. Si la persona tiene pantalones, dobla una toalla sobre los pantalones a la altura de la cintura para prevenir que escurra aceite hacia ellos.






El Masaje

  1. Dile a la persona que vas a empezar y pídele que te diga si algo que hagas le resulta incómodo o doloroso.
  2. Coloca aceite para masajes en una de tus manos y frota ambas manos con él para que se caliente.
  3. Extiende el aceite alrededor de la espalda de la persona con movimientos ligeros. No te olvides de los hombros y el cuello.
  4. Presiona haciendo círculos. Coloca una mano en la espalda baja y presiona con la otra mano sobre ella. Con los brazos extendidos, empieza a hacer pequeños círculos, subiendo y bajando por la espalda. Este paso lo vas a hacer en un lado de la columna. Repite 2-3 veces. El movimiento debe venir de la cintura, y no de los hombros.
  5. Levantamiento del músculo. Se requiere algo de práctica para llevar a cabo este movimiento con ritmo y seguridad. Repítelo 2-3 veces. Haz una mano en forma de “L”.
  6. Mueve tu mano en dirección de tu pulgar aplicando presión y reduciendo gradualmente la distancia entre el pulgar y el dedo índice.
  7. Gira la muñeca para hacer un movimiento de estiramiento del músculo. Conforme vas juntando el pulgar y el índice, la parte de afuera de tu mano (a un costado del dedo menique) debe irse deslizando por la espalda.
  8. Alterna tus manos en un movimiento parecido al de un limpiaparabrisas.
  9. Masaje con los nudillos. Repite 2-3 veces. No apliques presión sobre la espalda baja, y recuerda evitar la columna vertebral. Coloca tus puños en la espalda. Con los brazos rectos y los nudillos y los dedos en contacto con la espalda, desliza hacia arriba y continuar hacia arriba y sobre los hombros.
  10. Luego, arrastra los nudillos hacia atrás con ligereza.
  11. En la última repetición con los nudillos, en lugar de bajar por la espalda, puedes levantar el músculo del trapecio, que es el músculo que conecta el cuello con los hombros.
  12. Repite presionando en círculos, levantando los músculos y dando masaje con los nudillos en el otro lado de la columna.
  13. Párate por la cabeza y coloca tus manos en los músculos del trapecio. Con los dedos pulgares extendidos deslízalos entre los omóplatos y la columna vertebral (con dirección de las caderas hacia la cabeza). Conforme un pulgar llega hasta arriba el otro empieza a subir. Este movimiento lo haces con las dos manos a un lado de la columna vertebral y luego al otro lado.
  14. Coloca ambos pulgares en la espalda alta a cada lado de la columna vertebral. Con presión constante y despacio desliza los pulgares hacia abajo por la espalda. Ten cuidado al llegar a la espalda baja, ya que ahí no hay costillas que protejan los órganos internos.
  15. Al llegar a la parte superior de las caderas, deja los dedos pulgares presionando allí por unos segundos antes de comenzar una nueva repetición.
  16. Repite el movimiento con los pulgares cada vez más distanciados de la columna vertebral.
  17. Haz Giros. Regresa a un lado de la persona. Coloca una mano arriba de una cadera y la otra mano por arriba de la otra. De manera fluida, mueve una mano hacia ti y la otra mano alejándola de ti. Al llegar al centro de la espalda, ambas manos se deslizan en direcciones opuestas. Repite este movimiento hasta llegar a la zona de los hombros, y luego, vuelve a bajar. Repite tres veces.
  18. Extiende los dedos de ambas manos. Desliza las yemas de los dedos por la espalda, comenzando con una mano a la altura de las caderas y la otra a la altura de los hombros. Repite varias veces y lentamente disminuye la presión hasta que las manos estén casi flotando.

aquí les comparto un vídeo donde puedes observar los pasos básicos para poder realizar un masaje relajante:


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