Un buen masaje en la espalda puede aliviar el dolor, la ansiedad y el estrés. La siguiente guía te enseñará a dar un buen masaje en la espalda.
Pasos
Preparación
- Coloca una almohada o cojín donde la persona va a poner su pecho.
- Coloca una sábana encima para absorber el exceso de aceite.
- Pídele a la persona que se afloje el pantalón (para tener acceso a la espalda baja) y que se quite la ropa de la parte de arriba del cuerpo. Si la privacidad es una preocupación, salir de la sala y dile que envuelva una toalla alrededor de su pecho (por debajo de los brazos).
- Haz que se acueste boca abajo con la almohada debajo del pecho.
- Dobla una toalla y colócala debajo de su frente para mantener su cuello derecho.
- Dobla otra toalla y colócala debajo de sus tobillos.
- Quita la toalla para exponer la espalda.
- Si la persona tiene pantalones, dobla una toalla sobre los pantalones a la altura de la cintura para prevenir que escurra aceite hacia ellos.
El Masaje
- Dile a la persona que vas a empezar y pídele que te diga si algo que hagas le resulta incómodo o doloroso.
- Coloca aceite para masajes en una de tus manos y frota ambas manos con él para que se caliente.
- Extiende el aceite alrededor de la espalda de la persona con movimientos ligeros. No te olvides de los hombros y el cuello.
- Presiona haciendo círculos. Coloca una mano en la espalda baja y presiona con la otra mano sobre ella. Con los brazos extendidos, empieza a hacer pequeños círculos, subiendo y bajando por la espalda. Este paso lo vas a hacer en un lado de la columna. Repite 2-3 veces. El movimiento debe venir de la cintura, y no de los hombros.
- Levantamiento del músculo. Se requiere algo de práctica para llevar a cabo este movimiento con ritmo y seguridad. Repítelo 2-3 veces. Haz una mano en forma de “L”.
- Mueve tu mano en dirección de tu pulgar aplicando presión y reduciendo gradualmente la distancia entre el pulgar y el dedo índice.
- Gira la muñeca para hacer un movimiento de estiramiento del músculo. Conforme vas juntando el pulgar y el índice, la parte de afuera de tu mano (a un costado del dedo menique) debe irse deslizando por la espalda.
- Alterna tus manos en un movimiento parecido al de un limpiaparabrisas.
- Masaje con los nudillos. Repite 2-3 veces. No apliques presión sobre la espalda baja, y recuerda evitar la columna vertebral. Coloca tus puños en la espalda. Con los brazos rectos y los nudillos y los dedos en contacto con la espalda, desliza hacia arriba y continuar hacia arriba y sobre los hombros.
- Luego, arrastra los nudillos hacia atrás con ligereza.
- En la última repetición con los nudillos, en lugar de bajar por la espalda, puedes levantar el músculo del trapecio, que es el músculo que conecta el cuello con los hombros.
- Repite presionando en círculos, levantando los músculos y dando masaje con los nudillos en el otro lado de la columna.
- Párate por la cabeza y coloca tus manos en los músculos del trapecio. Con los dedos pulgares extendidos deslízalos entre los omóplatos y la columna vertebral (con dirección de las caderas hacia la cabeza). Conforme un pulgar llega hasta arriba el otro empieza a subir. Este movimiento lo haces con las dos manos a un lado de la columna vertebral y luego al otro lado.
- Coloca ambos pulgares en la espalda alta a cada lado de la columna vertebral. Con presión constante y despacio desliza los pulgares hacia abajo por la espalda. Ten cuidado al llegar a la espalda baja, ya que ahí no hay costillas que protejan los órganos internos.
- Al llegar a la parte superior de las caderas, deja los dedos pulgares presionando allí por unos segundos antes de comenzar una nueva repetición.
- Repite el movimiento con los pulgares cada vez más distanciados de la columna vertebral.
- Haz Giros. Regresa a un lado de la persona. Coloca una mano arriba de una cadera y la otra mano por arriba de la otra. De manera fluida, mueve una mano hacia ti y la otra mano alejándola de ti. Al llegar al centro de la espalda, ambas manos se deslizan en direcciones opuestas. Repite este movimiento hasta llegar a la zona de los hombros, y luego, vuelve a bajar. Repite tres veces.
- Extiende los dedos de ambas manos. Desliza las yemas de los dedos por la espalda, comenzando con una mano a la altura de las caderas y la otra a la altura de los hombros. Repite varias veces y lentamente disminuye la presión hasta que las manos estén casi flotando.
aquí les comparto un vídeo donde puedes observar los pasos básicos para poder realizar un masaje relajante:
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