Bueno ya no tenemos excusas para seguir acumulando redondeces –una manera muy elegante que se me acaba de ocurrir para decir que estamos gorditas-. Se acabó el verano y los niños volvieron a clases, así que ya no hay excusas para que siempre ande una que otra caja de galletas mal puestas en la alacena. Es hora de regresar a la rutina y de perder las libras que las parrilladas al aire libre y los encuentros con los amigos nos dejaron.
Ya me has escuchado decir cien veces que la mejor manera de perder peso es la que menos nos gusta: haciendo dieta y ejercicios. Sin embargo, antes de hacer una dieta baja en calorías o después de que hemos pasado una temporada de vacaciones, siempre es bueno que tomemos un día o dos para desintoxicar nuestro cuerpo y ayudarlo a liberarse de todas las tóxinas que consumimos en forma de alimentos y bebidas.
Me encanta hacerlo a través de la conocida dieta de la piña, que consiste en comer solamente esa fruta durante un día.
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Al día siguiente, sumas a la piña otras frutas como fresas, papaya, uvas e inclusive bananas. Verás que lo toleras con facilidad. No es ninguna tortura –al menos para las personas a quienes nos encantan las frutas- y además de desintoxicarte, verás que logras deshacerte de un par de libras con mucha facilidad. ¡Aprovecha que es fin de semana!
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