Los dolores producidos por los cólicos menstruales o dismenorrea son generados por contracciones del útero como efecto de la liberación de prostaglandinas y se pueden tratar y calmar con remedios naturales y caseros.
Remedios caseros para calmar los dolores Menstruales
Los cólicos menstruales en realidad son dolorosos calambres que se manifiestan en la pelvis y zona abdominal del cuerpo con la sensación de pellizcos, cuyo origen radica en la menstruación pudiendo producirse gran cantidad de calambres en el abdomendurante el ciclo.
Tratamientos naturales para los cólicos menstruales.
Compresas Calientes: uno de los mejores remedios caseros para eliminar los cólicos menstruales y calambres son las compresas calientes, debiendo remojar una toalla en agua caliente y escurrirla, para luego envolverla alrededor de la parte baja del abdomen, así el calor relaja los músculos permitiendo que la sangre fluya con facilidad, liberando el dolor o malestar.
Líquidos calientes: otro remedio natural muy efectivo para tratar la dismenorrea, es el consumo de líquidos calientes, como tés o sopas, ya que el calor interno abdominal se incrementa ayudando a relajar los músculos relacionados a la condición aliviando el dolor.
Cúrcuma: En oriente el consumo de cúrcuma es indicado para aliviar los cólicos menstruales, ya que la cúrcuma es un antiinflamatorio y miorrelajante (relajante muscular) natural muy efectivo, para lo cual se debe consumir diluyendo 10gr de polvo en un vaso de agua tibia, pudiendo endulzarse con miel, tomar dos veces al día durante el proceso menstrual.
Baños de asiento: los baños de asiento son un remedio casero muy utilizado para calmar los dolores de los cólicos menstruales o dismenorrea desde épocas muy antiguas, ya que forman parte de los tratamientos de hidroterapia, uno de los más utilizados por la medicina natural por ser efectivos para un sin número de dolencias.
Los baños de asiento se realizan en tinas donde solo debe sumergirse la zona del pelvis, graduando el agua a una temperatura caliente soportable por el paciente, debiendo permanecer no más de diez minutos por vez, siendo lo ideal tomarlos dos veces al día.
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