“Un gramo de prevención vale más que un kilo de tratamiento”
Los dientes forman parte de nuestra imagen, por ello debemos tener cuidados especiales para mantener una sonrisa bella y saludable. Los dientes con sarro evitan lucir una sonrisa estética y saludable, alterando la autoestima o causando molestias y dolor.
¿Qué es el sarro dental?
El cálculo dental coloquialmente conocido como sarro o tártaro es una mezcla de restos alimenticios, desechos celulares, sales minerales y millones de bacterias, que se adhieren gradualmente sobre los cuellos de los dientes que pueden cambiar notablemente la apariencia de los dientes y dañar la encía.
¿Cómo prolifera el sarro dental?
1.- Los cálculos dentales inician su formación cuando los minerales de la saliva (glucoproteínas) facilitan el depósito gradual de las bacterias de la placa bacteriana (biofilm microbiano) donde se retienen sales de fosfato de calcio y bacterias fosilizadas.
2.- Estos depósitos de sarro son duros y de color blanco amarillento, que al paso del tiempo se pueden teñir de colores más obscuros con pigmentos del café, té, vino, tabaco, etc.
3.- Una vez iniciada la formación calcárea sobre el cuello de los dientes, las bacterias de manera silenciosa promueven una proliferación continua, ahora por debajo de los márgenes de la encía formando nidos de alta contaminación por las toxinas microbianas.
4.- Las bolsas periodontales son espacios casi imperceptibles entre diente y encía, donde las bacterias hacen sus nidos y forman más cálculos que desencadenan en enfermedades infecciosas como las periodontitis (antiguamente llamada piorrea).
5.- Una vez que el cálculo salival inició su formación seguirá incrementándose día tras día, el cepillado dental ya no lo podrá remover, por lo que será necesaria una limpieza profesional para eliminarlo y si los cálculos se forman por debajo de la encía se tendrá que realizar un raspado radicular.
¿Cómo combatir el sarro dental?
a) Rutina del cepillado e hilo dental
b) Los enjuagues antisépticos reducen la adhesividad bacteriana y usándolo adecuadamente mata a las bacterias antes que se organicen y formen cálculos dentales.
c) Las fórmulas a base de cloruro de zinc en los enjuagues o dentífricos pueden ayudar a disminuir la formación de cálculos dentales y a mantener la salud y el brillo natural de tus dientes.
d) Cuando los cálculos están formados sobre los dientes, ningún cepillo, hilo, ni enjuague podrá removerlos, solo la limpieza profesional y un adecuado tratamiento periodontal.
No olvides acudir a una revisión periódica con tu odontólogo cada tres a seis meses para detectar o prevenir el inicio de las enfermedades dentales que suelen ser silenciosas. ¡Cuídate!
No hay comentarios:
Publicar un comentario