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La hipotensión ocurre cuando la presión arterial durante y después
de cada latido cardíaco es mucho menor de lo habitual. Esto significa que el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo no reciben suficiente sangre.
Puede ser causada por un cambio repentino en la posición del cuerpo, por levantarse demasiado rápido al estar acostado, por haber estado de pie mucho tiempo, sangrado excesivo en la menstruación, o por enfermedades como la diabetes,arritmia y otros problemas del corazón, deshidratación y algunos fármacos como los antidepresivos.
Si bien el tratamiento de este padecimiento solía ser a través de medicamentos, actualmente se ha reducido al aspecto dietético, por lo cual una adecuada alimentación es importante que incluya:
1. Regaliz. Es la planta más usada ya que su efecto es muy rápido; remite hasta que los valores de tensión arterial vuelven a su normalidad. Alivia la debilidad, calambres y las molestias por sangrado excesivo. En dosis moderadas, evita la disminución de la glucosa. En altas dosis suele ser tóxica.
2. Espino blanco. Esta planta tiene un alto contenido de flavonoides (catequina, rutina, quercetina y vitexina) que le confiere la propiedad de regular el ritmo cardíaco y la tensión arterial. Tiene una acción vasodilatadora y calma molestias de trastornos del sistema nervioso.
3. Romero. Posee una actividad tónica del organismo en general, siendo recomendable en casos de fatiga y/o debilidad mental, ejerciendo a la vez un suave efecto activador de la circulación y un ligero incremento de la presión sanguínea. Por sus efectos sobre el aparato circulatorio y su acción antiinflamatoria, se emplea en la dismenorrea (menstruaciones difíciles y escasas).
Recuerda que si sueles padecer frecuentemente de hipotensión, para prevenir y reducir los síntomas debes evitar tomar alcohol, mantenerte de pie durante mucho tiempo, incorporarse rápido después de estar sentado o acostado; así como procurar beber muchos líquidos.
Algunos otras recomendaciones son consumir frecuente café y alimentos ricos en sal; sin embargo, es necesario consultar a tu médico para que te informe oportunamente. Y tú, ¿mides regularmente tu presión arterial?
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